El miedo al parto es un temor relativamente frecuente en mujeres embarazadas. Sin embargo, el miedo puede vivirse en diferentes grados. Lo verdaderamente determinante del miedo al parto es que la mujer debe desarrollar sus propios recursos para afrontarlo. Es decir, el autoconocimiento es la mejor medida para poder gestionarlo. Sin embargo, el primer paso para poder afrontar la situación es identificar el origen del temor. ¿Por qué se producen los miedos?
Una mujer no cambia por el simple hecho de estar embarazada, es decir, su personalidad sigue siendo la misma. Por esta razón, aquellas personas que antes del embarazo eran más temerosas e inseguras en situaciones nuevas de la vida, también tienen más posibilidad de sufrir un mayor temor al parto que quienes disfrutan improvisando y confían en la propia inercia del vivir. Es decir, el propio modo de ser conecta con el modo de vivir esta experiencia de la vida en la que la protagonista puede proyectar sus propias inseguridad internas.
Por otra parte, mientras que con frecuencia, al inicio del embarazo pueden surgir otros temores, por ejemplo, el temor a que se produzca algún imprevisto en el desarrollo de la gestación, la proximidad de la fecha del parto hace que el temor hacia ese momento también aumente de forma notable. Por tanto, el contexto temporal, el mes de embarazo en el que te encuentras, también crea una predisposición lógica porque te hace tomar conciencia de un momento importante.
Causas de miedo al parto
Haber vivido una experiencia traumática en un parto previo. O por el contrario, tener conocimietno de una situación similar en el entorno más cercano, también puede hacer que tengas un mayor temor al momento de dar a luz. Sin embargo, es recomendable que recuerdes que cada caso es diferente. Y también, que la medicina ha avanzado de forma notable. Pide a aquellas personas que te cuenten experiencias negativas que, por favor, no te condicionen con su vivencia.
En algunos casos, Google se ha convertido en una forma de buscar información sobre embarzo de forma autodidacta. Sin embargo, recuerda que esta forma de consulta no sustituye el criterio médico. Por tanto, confía todas tus dudas en el experto. Leer cierta información negativa durante el embarazo, puede condicionarte en sufrimiento.
Si recientemente, la protagonista ha vivido una pérdida familiar importante de un ser querido cercano, también puede experimentar un mayor temor al parto como consecuencia de esa etapa de duelo. Por otra parte, el momento de dar a luz también es muy emocional. La protagonista desea que estén a su lado las personas de más confianza en su vida. Si en ese momento va a sufrir una ausencia importante, puede añorar especialmente a su madre, por ejemplo. Igualmente, la soledad vivida de otro modo también puede producir un mayor temor. Por ejemplo, no tener pareja. O tenerla pero que realice constantes viajes de trabajo al extranjero y tener la incertidumbre de no saber si podrá asistir al parto.
La edad añade también un mayor temor al momento de dar a luz. Es cierto que afortunadamente, muchas mujeres que han superado los 40 pueden cumplir su sueño de ser madres. Sin embargo, inconscientemente también están condicionadas por la conciencia de saber que la edad es un factor de riesgo.
Conocer el miedo para poder superarlo
Durante el momento del parto, la mujer siente que afronta una situación en la que no puede controlarlo todo. Y en este tipo de circunstancia surge una mayor tendencia hacia los pensamientos negativos. Conviene puntualizar que la experiencia del parto conecta con temores que forman parte de los instintos más humanos: el miedo al sufrimiento, el temor al dolor, el pánico ante lo desconocido, el miedo a la muerte y también, el miedo al cambio.
Sin embargo, es importante conocer la psicología del miedo al parto ya que este temor hace que la experiencia física sea mucho más dolorosa. Por otra parte, identificar estos temores también es vital para conseguir canalizarlos del mejor modo posible durante la gestación y evitar que te limiten durante el parto o el posparto. El curso de preparación al parto, como información constante, es una experiencia de preparación para esta vivencia.
El miedo limita tu potencial de vivir este momento con la confianza en tu propia naturaleza corporal. Te hace sentir vulnerable. El miedo es una gran amenaza, por la sencilla razón de que, generalmente, aquello que imaginamos de la realidad es mucho peor que lo que luego ocurre en el transcurso de los acontecimientos. La mayor parte de los miedos que te amenazan durante el embarazo nunca ocurren realmente. Por tanto, afronta esos fantasmas emocionales con sentido del humor porque la risa espanta los miedos.